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Las máximas autoridades de salud de Argentina y Chile disertaron sobre los desafíos de los sistemas sanitarios

El secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein, y su par chileno, Emilio Santelices Cuevas, plantearon las distintas estrategias que están llevando a cabo en sus gestiones para ampliar el acceso y la cobertura en salud.

En un encuentro que organizó la Fundación Libertad, las máximas autoridades en salud de Argentina y Chile dialogaron sobre los objetivos y prioridades de cada gobierno en esta área y sobre las problemáticas comunes. Además, el secretario de Gobierno de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein y el ministro de Salud chileno, Emilio Santelices Cuevas, sostuvieron una reunión bilateral en la que trataron temas como obesidad, etiquetado frontal y la próxima reunión de salud del MERCOSUR.

“Existe una enorme variabilidad en la atención entre diferentes provincias y coberturas sanitarias, diferencias que tienen que ver con la capacidad de pago y con la falta de estándares explícitos de atención”, describió Rubinstein.

Como para mencionar algunos ejemplos el secretario mencionó que la mortalidad infantil es dos veces mayor en las provincias pobres que en las más ricas; mientras que la mortalidad materna es ocho veces superior.

Por esa razón, el funcionario explicó que el primer objetivo es la ampliación de la cobertura efectiva a través de la formación e implementación de equipos de medicina familiar y comunitaria para la atención de personas identificadas en áreas específicas; el desarrollo de sistemas de información interoperables en toda la red de centros de atención primaria y hospitales públicos, con la historia clínica electrónica como eje central para asegurar la continuidad y calidad de los cuidados; y la ampliación de la cobertura prestacional a través de programas nacionales con foco en las enfermedades crónicas y sus factores de riesgo.

“Estamos trabajando en la estrategia de mejorar el acceso a los medicamentos en especial, los de de alto costo y a las nuevas tecnologías que de alguna manera amenazan la sustentabilidad del sistema de salud”, indicó Rubinstein como segundo eje de su gestión. “Es por eso -agregó- que son necesarias las políticas de reducción de precios y de coberturas con criterios más explícitos, objetivos y transparentes”.

Entre esas estrategias se encuentran la compra conjunta de medicamentos de alto costo y el apoyo al proyecto que se encuentra en el Congreso Nacional para la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET).

Finalmente, Rubinstein indicó que el tercer objetivo es enfrentar la epidemia de enfermedades crónicas y sus factores de riesgos. “El foco lo pusimos en los cánceres prevalentes como el de mama, colorrectal y el de cuello de útero; como así también en el infarto agudo de miocardio y en el accidente cerebro vascular, además de los factores de riesgo tradicionales como la hipertensión arterial y la diabetes”, detalló.

El funcionario destacó que en este punto se da una atención principal al sobrepeso y a la obesidad infantil “que afecta al 40 por ciento de nuestros chicos y adolescentes, lo que convierte a la Argentina en uno de los países cuyas tasas está creciendo más aceleradamente en la región”, explicó. Para ello se están desarrollando políticas orientadas a la educación nutricional; participación y sensibilización comunitaria; y mejoramiento de los estándares regulatorios y etiquetado frontal.

A su turno, Santelices Cuevas afirmó que “aunque tengamos sistemas de salud distintos, los desafíos que tenemos en Chile son los mismos y también queremos avanzar en la cobertura universal ya que hay brechas en la cobertura que tenemos, las prestaciones que incluye y el nivel de financiamiento”.

El ministro chileno adelantó que a futuro el cáncer será la primera causa de muerte en su país y que “sin duda el tsunami de salud del siglo XXI se llama obesidad”. En este sentido, a un año de la aplicación del etiquetado frontal, Santelices Cuevas comentó que ya existe evidencia científica que demuestra como la medida “está generando impacto en el comportamiento de la población y en la reformulación de la industria, en términos de productos más sanos”.

Luego explicó el concepto de hospital digital, estrategia que están implementando en Chile, para lograr un mayor control de las enfermedades crónicas, mejor integración en la atención y ampliar la cobertura de las poblaciones con limitaciones económicas, también geográficas y logísticas. “No es una tecnología, ni una herramienta sino una nueva forma de atención de salud que va en paralelo con la que hasta hoy conocemos”.