La creación de la ANEFITS puede ser un instrumento que de certezas en un medio en constante cambio.
Hasta hace no muchos años atrás, el futuro parecía predecible. Finalizaba el Siglo XX, y el orden mundial, las relaciones interpersonales, los marcos de contención social parecían encauzados. El Fin de la Historia proclamaba Francis Fukuyama, bajo la idea rectora del fin de las luchas ideológicas en razón del triunfo de la globalización y las democracias liberales. El progreso tecnológico seguiría linealmente mejorando nuestra calidad de vida, nuestra salud, nuestro bienestar.
Sin embargo, otro gran autor, el líbano-americano Nassim Talleb en el año 2007, nos sacude con El Cisne Negro: El impacto de lo altamente improbable produce cambios en la historia que marcan sus puntos de inflexión, en un camino que nunca es lineal. Así, el auge de las comunicaciones personales a través de dispositivos personales (PC y posteriormente en mucha más medida los teléfonos celulares), produjo un cambio social excepcional en muchos aspectos beneficios, pero con una gran consecuencia negativa: la aparición de las “grietas” que comenzaron a cruzar las sociedades y los países. Así, a un cuarto de transcurrido el Siglo XXI vemos renacer autoritarismos, luchas religiosas producto de fanatismos, conflictos bélicos y muchos antagonismos que creíamos ya superados.
Pero lo que no ha cesado de progresar es la ciencia, que en todos sus aspectos, desde la exploración del espacio, la física cuántica, la inteligencia artificial y la biología, no deja de sorprendernos diariamente, configurando una proyección de futuro impredecible.
En este contexto está la salud, y nosotros, los actores del sistema de salud. El avance de la ciencia médica, las nuevas tecnologías, los nuevos desarrollos farmacológicos nos ponen en jaque entre dilemas éticos, la real utilidad de determinadas drogas y el problema constante de la financiación, ya que los recursos disponibles crecen en una proporción muy inferior a la de los costos del sistema.
La incertidumbre respecto de la utilidad de determinadas nuevas drogas o tecnologías, ha provocado que en caso de duda, el juez que debe decidir sobre una demanda en la que se requiere un tratamiento fuera del PMO, opte siempre por obligar al financiador de salud a proveer lo que sea, aunque su eficacia no se encuentre plenamente acreditada y sin contemplar los recursos involucrados. Necesariamente los recursos finitos implican que la administración de un tratamiento costoso a un paciente del cual no está probada su eficacia, va en detrimento de tratamientos probados a muchos otros pacientes que verdaderamente lo necesitan.
La creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Financiamiento de Tecnologías Sanitarias (ANEFITS) constituye un paso importantísimo para reducir la incertidumbre judicial a la hora de decidir sobre la aplicación y suministro de un determinado medicamento a un paciente que lo reclama judicialmente. Conforme el comunicado oficial del 27 de marzo del corriente, la nueva agencia tendrá a su cargo la evaluación de los nuevos medicamentos, dispositivos, pruebas diagnósticas y demás procedimientos e intervenciones que tengan como objeto la mejora de la salud.
La agencia funcionará como un organismo autárquico que permitirá establecer criterios claros para determinar qué tecnologías sanitarias son seguras, eficaces y beneficiosas antes de que se inicie el proceso de registro en el país para su comercialización. Además, trabajará de manera articulada y complementaria con la ANMAT y permitirá evaluar de manera rigurosa y comparativa el valor de nuevos medicamentos, tratamientos y procedimientos.
Estará encabezada por un presidente y vicepresidente, quienes serán designados por el Poder Ejecutivo, a propuesta de la cartera sanitaria nacional. Ambos deberán contar con una sólida formación y trayectoria en materia de evaluación de tecnologías sanitarias. Los acompañarán cuatro vocales, que trabajarán en forma ad honorem, en representación de la ANMAT, del Consejo Federal de Salud (COFESA), de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas de la República Argentina (AFACIMERA) y de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía
La ANEFiTS también buscará ordenar y simplificar el entramado de normas que conforman el marco regulatorio vigente eliminando la superposición de organismos, la duplicación de funciones y la burocracia innecesaria. Con este objetivo, absorberá las funciones de la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Excelencia Clínica (CONETEC) y del Consejo de Asistencia Técnica para Procesos Judiciales de Salud (CATPROS) y concentrará la totalidad de las competencias en materia de evaluación de tecnologías a fin de evitar pronunciamientos contradictorios El objetivo fundamental es reducir la judicialización de la salud, evitando fallos arbitrarios no basados en la evidencia científica.
Es fundamental que esta nueva agencia esté alineada con las mejores prácticas internacionales, ponga al paciente en el centro de la evaluación y que contribuya a la sustentabilidad del sistema de salud sin obstaculizar el pronto y oportuno acceso de la población a los nuevos medicamentos.