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Oxford publicó el informe final de la Fase 2 de su vacuna contra el coronavirus: es segura en adultos mayores y genera respuesta inmune

Los investigadores probaron el preparado en 560 adultos sanos, entre ellos 240 de más de 70 años. Ahora está en curso la Fase 3, cuyos resultados se conocerán en las próximas semanas.

FOTO DE ARCHIVO: Una científica trabaja en el laboratorio de fabricación donde se produce una vacuna contra el coronavirus en las instalaciones del Oxford Vaccine Group en el Hospital Churchill de Oxford, Reino Unido. (Steve Parsons / REUTERS /archivo) FOTO DE ARCHIVO: Una científica trabaja en el laboratorio de fabricación donde se produce una vacuna contra el coronavirus en las instalaciones del Oxford Vaccine Group en el Hospital Churchill de Oxford, Reino Unido.

La segunda fase de pruebas clínicas de la vacuna contra la covid-19 desarrollada por la universidad inglesa de Oxford demuestra que es segura en personas mayores sanas y provoca una respuesta inmune, informa este jueves la revista médica The Lancet.

En colaboración con la farmacéutica AstraZeneca y otros organismos, los investigadores probaron el preparado, llamado ChAdOx1 nCoV-19, en un experimento con 560 adultos sanos, entre ellos 240 de más de 70 años, con el objetivo de observar su impacto en el sistema inmune y posibles efectos secundarios.

Los “prometedores resultados preliminares” indican que esta vacuna contra el virus SARS-CoV-2 ofrece “similares resultados de seguridad e inmunogenicidad en los adultos sanos de más edad que en aquellos de entre 18 y 55 años”.

Según The Lancet, la Fase 2 permite concluir que el antídoto provoca “pocos efectos secundarios” e “induce una respuesta inmune en ambas partes del sistema inmune en todos los grupos de edad tanto con una dosis baja como estándar”.

De acuerdo con el estudio, la vacuna británica genera una respuesta de las células T (capaces de encontrar y atacar células infectadas por el virus) a los catorce días de la primera dosis, y una respuesta de anticuerpos a los 28 días de la dosis de refuerzo (que atacarían al virus cuando circulase por la sangre o sistema linfático).

Los autores apuntan que la Fase 3 de las pruebas clínicas, que está en marcha, debe confirmar estos resultados y determinar “hasta qué punto la vacuna es efectiva para proteger de la infección por SARS-CoV-2” en un grupo más amplio y heterogéneo de personas, que incluya gente de edad avanzada con patologías previas.

En el estudio difundido hoy, que no mide la eficacia de la vacuna para proteger del virus, 560 adultos (160 de entre 18 y 55 años; 160 de 56 a 59 años y 240 de más de 70) con buena salud recibieron bien la vacuna de Oxford bien un antídoto de control.

Los voluntarios de más de 55 años fueron divididos en dos grupos y recibieron una sola dosis de la vacuna o dos en un periodo de 28 días.

Todos fueron observados desde el principio para detectar efectos adversos así como la respuesta inmune.

Los autores señalan que los efectos secundarios de la ChAdOx1 nCoV-19 fueron “leves” (como dolor por la inyección, fatiga, dolor de cabeza, fiebre o dolor muscular) si bien más comunes que con la vacuna de control.

Argentina acordó junto a México que producirá la vacuna de la Universidad de Oxford con AstraZeneca para su distribución en América Latina, en caso de que supere la fase 3. (REUTERS/Dado Ruvic/archivo)
              Argentina acordó junto a México que producirá la vacuna de la Universidad de Oxford
           con AstraZeneca para su distribución en América Latina, en caso de que supere la fase 3.

Se detectaron trece casos de gravedad en los seis meses desde la primera dosis pero que no se consideran relacionados con las vacunas.

Los investigadores explican que los efectos secundarios fueron incluso menos comunes en los adultos mayores que en los más jóvenes, y la respuesta inmune fue “similar” en todos los grupos de edad tras la dosis de refuerzo.

La vacuna indujo anticuerpos contra la proteína de punta del coronavirus 28 días después de una primera dosis baja o estándar en todos los grupos de edad. Después de la vacuna de refuerzo, el nivel de anticuerpos aumentó a los 56 días del inicio del experimento, y lo mismo sucedió con los anticuerpos neutralizadores 42 días después.

Por su parte, la respuesta de las células T contra la proteína de punta del coronavirus culminó catorce días después de la primera inoculación, al margen de la edad o la dosis.

La investigadora Sarah Gilbert afirma que este estudio “responde a algunas de las cuestiones” planteadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la necesidad de que las vacunas contra la covid protejan a las personas adultas de más edad.

Sin embargo, apunta, quedan por responder otras “preguntas sobre la eficacia y duración de la protección” y además se debe probar la vacuna en gente mayor con patologías para asegurar que protege a quienes tienen más riesgo de enfermar de gravedad.

 Sarah Gilbert, la investigadora que lidera el desarrollo de la vacuna de Oxford
                     Sarah Gilbert, la investigadora que lidera el desarrollo de la vacuna de Oxford

Los autores reconocen que su experimento “tiene limitaciones”, por ejemplo que las personas más mayores tenían una media de edad de 73 o 74 años y estaban sanas, lo que no refleja la situación en las residencias de ancianos.

Además, añaden, la mayoría de voluntarios de cualquier edad eran blancos y no fumadores, por lo que en la tercera fase de los ensayos clínicos se extenderán las pruebas a gente de diferentes procedencias.

Argentina acordó junto a México que producirá la vacuna de la Universidad de Oxford con AstraZeneca para su distribución en América Latina, en caso de que supere la fase 3.

Los ensayos de fase III de la vacuna ChAdOx1 nCov-2019 están en curso, con la posible llegada de los primeros resultados de eficacia en las próximas semanas, según un comunicado de la Universidad.

El informe completo:

(Con información de EFE)

Cifras de 6 hospitales de referencia: cayeron hasta un 90% las consultas para el control de enfermedades crónicas

Referentes de varios de los principales hospitales y centros de atención privados del AMBA advirtieron sobre la necesidad de que la población retome las consultas médicas para atender enfermedades preexistentes a la pandemia.

La pandemia por coronavirus sigue escribiendo sus páginas y transita un nuevo capítulo a través de una segunda ola, sobre todo en países europeos del hemisferio norte. De todos modos, si bien falta para poder realizar un balance certero de lo que dejó a su paso en nuestro país, algunas cifras empiezan a vislumbrar las consecuencias que este virus producirá, por ejemplo, en el manejo de enfermedades crónicas preexistentes.

Convocados por la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), los hospitales Británico, Alemán, Italiano, Austral, la Fundación Favaloro y Fleni cotejaron sus estadísticas sobre el descenso de consultas y controles entre este abril y septiembre con los del mismo período de 2019 y se unieron para transmitir un mensaje sobre la importancia de retomar controles de salud y no postergar el manejo de enfermedades crónicas, ni las emergencias, porque “se puede retroceder 30 años en el camino hacia el mejor manejo de estas enfermedades”, afirmaron.

Difundieron con preocupación el dramático descenso que se dio este año, con valores promedio de disminución en las consultas que oscilaron en el 35% para las oncológicas, 40% las gastroenterológicas, 54% las ginecológicas, 52% las cardiovasculares y 36% las cerebrovasculares. Según la patología y la institución, los descensos oscilaron entre el 50 y el 90%, lo que permite esperar que la mortalidad y la morbilidad prevenibles para 2021 sufran un incremento significativo.

Esta preocupación de los centros de salud se alinea con la campaña #LosControlesSonSeguros #TuSaludesEsencial, organizada por CAEME, a la que adhirieron (y mantienen su postura y preocupación) 28 sociedades médicas referentes de especialidades diversas, todas conscientes de las consecuencias que la baja de consultas podía representar en el manejo de la salud de las personas, tanto en términos de diagnóstico a tiempo, como de adherencia terapéutica y el abordaje de cuadros de emergencia.

La actual propuesta de los centros de salud da un paso más y pone sobre la mesa las cifras concretas de los descensos que experimentaron instituciones reconocidas.

“Ahora entendimos todos que este virus vino -en mayor o menor medida- para quedarse. Esto hace que la gente, más vale antes que tarde, tenga que volver a la consulta médica. Hay muchos controles que son parte de la medicina preventiva que evita mayores complicaciones, reduce tratamientos y costos”, sostuvo el Dr. Manuel Rocca Rivarola, Jefe del Departamento Materno Infantil del Hospital Universitario Austral.

La consigna “quedate en tu casa” debió haber sido “salí sólo lo estrictamente necesario y cuidando tu salud con todas las medidas preventivas”, remarcaron.

Las cifras totales son contundentes, pero comparando mes a mes, se observa que, en abril y mayo, que eran los meses en que se tenía más respeto a las normativas de circulación y miedo al contagio, los descensos fueron súbitos, y luego el promedio fue mejorando en los últimos meses.

“Los médicos estamos muy preocupados por la interrupción que se dio en el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas, lo que impacta directamente en su evolución y pronóstico. En el caso de Fleni, las consultas a nuestra Unidad de Emergencias por accidente cerebrovascular (ACV) bajaron a la mitad entre marzo y mayo de 2020, comparado con 2019. Las consultas ambulatorias de Neurología y Neuropediatría tuvieron un descenso del 85% en abril, 50% en junio, y 40% en julio. La actividad de internación también bajó un 50% en ese período”, aseguró el Dr. Claudio Pensa, Director Médico de Fleni.

Desatender o subestimar las emergencias fue un problema. Se vio en el descenso de los casos de atención de ACV e infarto, pero también en cuadros presumiblemente menos severos. Hubo dolores abdominales por apendicitis que se hubieran resuelto con una cirugía menor y 24 horas de internación, pero la demora en la consulta desencadenó peritonitis que requieren 15 días de internación y otro nivel de complicaciones.

“Desde el inicio de la pandemia, los hospitales nos hemos adecuado para asistir a las personas que fueron afectadas por coronavirus, sin descuidar la atención del resto de enfermedades. Implementamos medidas de seguridad para pacientes, familiares y para el propio personal”, explicó el Dr. Matías Fosco, Director Médico de la Fundación Favaloro.

En Fundación Favaloro cayeron entre el 40 y el 65% las consultas a los servicios de emergencias, las internaciones por cuadros cardíacos o cerebrovasculares agudos, las intervenciones cardiovasculares, cirugías generales y endoscopias. Todo ello, aun cuando los servicios estaban operativos y la capacidad no estuvo superada por cuadros de COVID-19”, sostuvo el Dr. Fosco.

En el Hospital Universitario Austral dispusieron un esquema de telemedicina para consultas virtuales, que llegó a representar el 30% del total de consultas: “es una muy buena alternativa de atención en el contexto de seguimiento de pacientes. Sin embargo, en el caso de la atención pediátrica, por ejemplo, es necesario cierto formato presencial para revisar al paciente adecuadamente, y controlar –entre otros- determinados parámetros del crecimiento como la evolución del peso y de la talla del niño”, sostuvo el Dr. Rocca Rivarola.

“Consideramos que, a partir de la fase 0 y del aislamiento preventivo, el temor fue grande en la población, influido por lo que se veía en otros países, donde la única enfermedad mortal parecía ser el COVID-19, sin importar si había un dolor de pecho, un ACV, una patología oncológica previa, no importaba nada, había que quedarse en casa”, remarcó el Dr. Pensa.

En la actualidad, estos hospitales hacen un nuevo llamado al respecto, porque, aunque han bajado los contagios, al menos en AMBA, las cifras de consultas no han retornado a los niveles habituales y llegar tarde a cualquier diagnóstico o control supone mayores complicaciones para tratar al paciente, abordaje más complejo, peor pronóstico y mayores costos para el sistema de salud. Una segunda ola de COVID, como la que experimenta Europa, podría acentuar esta situación

Cuando se analicen las cifras de mortalidad del año 2020, seguramente habrá un descenso en las muertes por accidentes de tránsito, pero habrán aumentado los fallecimientos por enfermedades agudas y crónicas”, concluyó el Dr. Pensa.

Cómo es el trabajo de Google Salud para ayudar a millones de personas en la pandemia

El director de la sección Salud del gigante de las búsquedas habló en la cumbre de innovación médica y tecnológica STAT 2020 y explicó el rol activo de millones de internautas para saber más de sus dolencias y cómo atenderse médicamente

Google Health ahora está enfocado en concentrar información de pacientes para cada hospital o servicio de salud que lo contrate - EFE/EPA/WALLACE WOON/Archivo Google Health ahora está enfocado en concentrar información de pacientes para cada hospital o servicio de salud que lo contrate – EFE/EPA/WALLACE WOON/Archivo

Hasta hace 8 años, Google Health o Google Salud, era un servicio de información personal centralizado enfocado a la salud, también conocido como Historial Clínico Electrónico de Google, que permitía a Google registrar voluntariamente el Historial Clínico de las personas, permitiendo la fusión de los historiales médicos, en un solo lugar centralizado.

Según los desarrolladores, la información voluntariamente añadida podía incluir condiciones de salud, medicamentos, alergias y resultados de laboratorio. Una vez introducido, Google Health usaba la información para proporcionar al usuario un registro clínico centralizado e información necesaria para desarrollar una buena salud. Pero el servicio no funcionó, ya que muchas personas consideraron que estaban brindando mucha información personal a terceros y se sintieron inseguras. Por eso, solamente funcionó desde 2008 hasta 2012.

Pero Google Health en los últimos años se aggiornó y modificó su prestación de servicios, dirigiéndolas a grupos más concentrados. Es decir, a hospitales públicos o centros de salud privados únicamente para mejorar la atención de sus pacientes, especialmente en los temas vinculados a consultas por telemedicina.

La pandemia por COVID-19 disparó las búsquedas
                                        La pandemia por COVID-19 disparó las búsquedas

David Feinberg, director de Google Salud habló en la cumbre de innovación médica y tecnológica STAT 2020 de la que participa Infobae en forma exclusiva para Argentina y dejó varias reflexiones de cómo trabaja el gigante de las búsquedas por Internet para ayudar a millones de personas a consultar por una dolencia o bien para conectarla con su médico o cobertura sanitaria.

Nosotros trabajamos desde Google Health principalmente con los hospitales para ayudarlos a organizar su enorme cantidad de información de las historias clínicas de sus pacientes. Cuando uno va a atenderse a un hospital genera muchos datos electrónicos muy diversos que a veces se pierden o quedan disponibles solo para un sector. Inclusive, hay órdenes médicas que quedan solamente escritas en papel. Lo que hacemos es normalizar y concentrar toda esa información para que esté en una forma más correcta y disponible a cada doctor que necesite hacer un seguimiento de un paciente. Es similar a las búsquedas que aplicamos en otros clientes comerciales, solo que concentrado en la salud”, explicó Feinberg durante un panel.

La meta es ahorrarle tiempo a los médicos y enfermeras para que pasen menos tiempo en la computadora buscando y más con sus pacientes”, agregó el experto en datos que puntualizó que durante la pandemia por COVID-19 se advirtió la gran tendencia en millones de personas que hacen preguntas médicas, sobre todo si tienen COVID-19 o no y luego en qué forma los podemos ayudar y conectarlos con los sistemas de salud que cubran los gastos que generan”.

Los servicios de telemedicina se vieron potenciados por consultas por COVID-19 GOOGLE OFICIAL
Los servicios de telemedicina se vieron potenciados por consultas por COVID-19 GOOGLE OFICIAL

Antes de tener esta posición en Google Feinberg trabajó en la administración de hospitales. Uno fue en el de Los Ángeles y el otro en el centro de Pensylvania. “Y me sigo diciendo: no importa donde vive uno, enfermedades como el cáncer son algo terrible. Por ello mi meta fue la de ayudar a las personas que están atravesando tiempos difíciles que puedan continuar adelante. Y ya sea administrando un hospital o esta sección de Google, la meta es la misma, ayudar a las personas en temas de salud”, agregó.

Cuando la presentadora Erin Brodwin le preguntó qué lecciones aprendió de su trabajo en el hospital para luego aplicar en Google, Feinberg respondió: “Al ingresar a Google supe que teníamos que estar por encima de los más elevados estándares de la industria y sobre la información brindada por otros”.

“Hoy el desafío pasa por tener el mayor nivel de transparencia en la información y frente a los grandes niveles de audiencia que generamos para asegurarnos que puedan ver todo lo que hacemos con la mejor seguridad para ellos”, concluyó el especialista.

|Fuente: www.infobae.com

Reglamentan el uso de cannabis medicinal en el país

El decreto regula el autocultivo y la disponibilidad de aceites o derivados en farmacias autorizadas. También crea el registro que estará a cargo del Ministerio de Salud.

A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno habilitó el autocultivo controlado de cannabis medicinal, así como también reglamentó el acceso al aceite y otros derivados en farmacias autorizadas. Anteriormente, el autocultivo estaba penalizado y tampoco se había puesto en marcha el registro que se contemplaba en la normativa anterior.

La reglamentación de la ley 27630, de investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, se hizo oficial a través del decreto 883/20. Se explicó que, entre otros puntos, este reconocimiento era necesario porque las barreras generaron que un “núcleo significativo” cultivara y formara redes que actualmente gozan no solo de reconocimiento jurídico sino también de legitimación social.

La reglamentación establece un registro específico para usuarias y usuarios que cultivan Cannabis para fines medicinales, terapéuticos y/o paliativos, como así también promueve la creación de una red de laboratorios públicos y privados asociados que garanticen el control de los derivados producidos. El Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) estará a cargo del Ministerio de Salud.

“Los y las pacientes podrán inscribirse para obtener la autorización de cultivo para sí, a través de un o una familiar, una tercera persona o una organización civil autorizada por la Autoridad de Aplicación. Podrá inscribirse en el Reprocann quien cuente con indicación médica y haya suscripto el consentimiento informado correspondiente, en las condiciones establecidas por el programa”, se detalló en el documento oficial.

Con la reglamentación se espera poder controlar la calidad de derivados del cannabis o supuestos derivados del mismo, para evitar comprometer la salud y que no se generen expectativas infundadas promovidas por el simple afán de lucro.

Asimismo, se establece: “Los y las pacientes que tuvieren indicación médica para el uso de la planta de Cannabis y sus derivados podrán adquirir especialidades medicinales elaboradas en el país, importar especialidades medicinales debidamente registradas por la autoridad sanitaria o adquirir formulaciones magistrales elaboradas por farmacias autorizadas u otras presentaciones que en el futuro se establezcan. Aquellas personas que, además, no posean cobertura de salud y obra social, tienen derecho a acceder en forma gratuita, conforme la presente Reglamentación”.