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TN | Sistema de salud y reforma: el infierno tan temido ha llegado

El sistema de salud, en crisis. (Foto: Adobe Stock)
El sistema de salud, en crisis. (Foto: Adobe Stock)

La función innata de un dirigente responsable es anticiparse a los hechos, pero de poco sirve si no logra cambiar el rumbo de las cosas. El problema sanitario, se ha transformado por políticas erróneas (intencionadas o no), desidia o simple “mala praxis” en una bomba de relojería que ya estalló y solo estamos haciendo control de daños, evitando más víctimas, tratando de salvar lo que aún queda en pie.

Desde un Estado benevolente y digo Estado y no gobierno, porque para llegar a donde estamos hizo falta la concurrencia de la concurrencia del Poder Legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, que, por acción u omisión, todos son partícipes necesarios de esta debacle.

 

La medicina privada, si bien nació hace más de 100 años con los Hospitales de Comunidad, entidades confesionales que prestaban servicios de salud, mutuales y cooperativas, que daban un servicio complementario al que deba el Estado, en los años 80, la afiliación crecía a altas tasas, basada en un modelo de libertad de contratación y de planes adaptados a la necesidad de la gente.

El servicio era tan apreciado que todos quería obtenerlo, aun pagando de su bolsillo el 100% de la cuota, prueba de ello es que desembarcaron en la Argentina, poderosas compañía de seguros y empresas multinacionales de robustas finanzas y larga trayectoria, todas abandonaron el país dado que era imposible competir con un producto que era muy superior a los ojos de los usuarios.

Los médicos pujaban por entrar al sistema

En esos años de crecimiento exponencial, los médicos e instituciones pujaban por entrar al sistema y, de hecho, los profesionales pudieron acceder a mayor número de pacientes, con un pago por honorarios, que, si bien no era el de su consultorio privado, les permitió crecer personal y profesionalmente. En esos momentos, entre los años 70 y los 80, tiende a desaparecer el paciente privado, la gente, aun con planes de cobertura perfectamente definida, accedía a una mejor calidad de servicios por una cuota mensual o en otros casos bajo la cobertura de la Seguridad Social.

La desaparición del paciente privado puro fue básicamente por dos motivos, primero la medicina se encarecía a pasos agigantados y segundo había un sistema que daba respuesta con calidad y confort al alcance de la mano por un pago mensual accesible, aunque, esta opción, era solo para algunos. Los planes crecían, bajo un modelo solidario, “sí solidario”, aun en el sistema privado, donde jóvenes y sanos financian a mayores y enfermos, por ese motivo es muy importante el estado de salud y la edad al momento del ingreso.

Ante la inflación, los médicos ven peligrar sus ingresos, pero igual se brindan al paciente. (Foto: Adobe Stock)
Ante la inflación, los médicos ven peligrar sus ingresos, pero igual se brindan al paciente. (Foto: Adobe Stock)

En esto se basaba el sistema, riesgo “relativamente acotados” y la no incorporación de personas con patologías preexistentes, ni mayores, porque desbalanceaban la ecuación económica de las entidades, hay que entender que las entidades que son responsables de la cobertura en el presente y el futuro, si incorporaban gente que nunca aportó al sistema, incumplían con el mandato tácito de los afiliados que ya están dentro del Sistema, la ruptura de este acuerdo, sería una acción discrecional y por lo tanto arbitraria y lesiva de los intereses de los propios afiliados,

Hasta que vino el Estado y en su primera acción de magnitud, homologó en un artículo, la cobertura médica pautada por contrato con el Plan Médico Obligatorio. Obligó a las empresas a cubrir oncología, HIV, entre otras cosas, conceptos que no estaban dentro del cálculo actuarial, trasladando estos mayores costos, obviamente, a los afiliados que ya estaban en el sistema, enviando a la quiebra a muchas empresas de medicina privada, pequeñas y medianas e innumerables mutuales y cooperativas, que con montos exiguos daban coberturas parciales, arreciaron los reclamos por intervenciones quirúrgicas, tratamientos costosos, que nunca habían sido pautados.

Se vulneraron los acuerdos entre partes y se obligó a los afilados a pagar “integralmente” por el 100% de su cobertura, aun cuando tuvieran otras opciones de naturaleza obligatoria, como son la atención pública y/o de la seguridad social.

El derecho a la salud

Es importante recordar que “El derecho a la salud” que emana de nuestra Constitución Nacional, está en cabeza del Estado que tiene la responsabilidad total e indelegable y fue responsable de firmar los pactos internacionales en materia de derechos humanos y por consiguiente quien debe asumir los compromisos contraídos.

Luego llegó la Ley de Medicina Prepaga, Ley 26682, que básicamente obligó a incorporar enfermos y mayores y fijó incrementos de cuotas en forma arbitraria, siempre muy por debajo de los costos que seguían creciendo, incumpliendo su propia norma en el artículo 17. Más tarde vinieron una catarata de leyes, 100 aproximadamente, que agregaron coberturas, pero nunca financiamiento y menos del Estado.

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Entre ellas, la ley de discapacidad, que merece un párrafo en particular, nunca se negó la cobertura médica a un discapacitado, pero colegios, transporte, geriátricos, asistentes de adultos mayores, fueron reclamados en su nombre. La cobertura médica nunca debió pagar los gastos sociales de la discapacidad, ¿por qué motivo tuvo que asumir un rol que le correspondía a las familias o al Estado?

Un párrafo en especial merece la industria de juicio, que, de la mano de las acciones iniciadas por mala praxis, bajo la modalidad del beneficio de litigar sin gastos, los juicios laborales, en particular de médicos, que después de décadas, trabajando bajo la modalidad de locación de servicios en múltiples instituciones, se reconocían a sí mismo como empleados que habían sido traicionados en su buena fe.

Las acciones de clase

Finalmente, una obra macabra como son las acciones de clase contra las entidades de salud, por arrevesadas interpretaciones de normas grises, se reclaman montos multimillonarios, también bajo el beneficio de litigar sin gastos, en representación de una masa innominada de afiliados “pseudo perjudicados”, para único beneficio de estudios jurídicos, que negocian motivados por cuantiosos honorarios.

Las acciones de clase existen en el mundo y son una excelente herramienta para los derechos colectivos, pero es solo en Argentina donde, alguien se arroga el derecho de defender los intereses de gente que “nunca” se lo cedió. No alcanza con imaginar un mero error del legislador sino complicidad con los que se benefician a costa del trabajo de otros.

En la Argentina, históricamente el gasto judicial por todo concepto, hasta hace unos años rondaba el 7% del gasto en salud (hoy estimamos que ese porcentaje es muy superior). Pensar que estos reclamos, por diversos motivos bajo una serie de normas de imperfecta (pero abundante) redacción (con o sin intención) se llevan 35.000 millones de dólares que deberían ser destinados a gasto médico. Nadie niega el derecho legítimo al reclamo por vía judicial, pero lo que crea una reacción visceral es el abuso, liso y llano, para generar enriquecimiento espurio de algunos pocos.

Los afiliados a las prepagas

¿Por qué los afiliados de las obras sociales o prepagas tuvieron que pagar, por un soporte familiar que es responsabilidad de la familia o del Estado? ¿Por qué, los tratamientos para pacientes crónicos o terminales, de altísimo precio deben ser asumidos por estos grupos de afiliados? cuando, muchas veces, no hay evidencia sólida o la que hay es insuficiente; por otra parte “¿cuánto está dispuesta a pagar la sociedad?” para agregar pocos meses de vida y muchas veces de dudosa calidad a un paciente terminal o financiar un uso compasivo.

En nuestros cálculos, un 3% de la población consume el 46% del gasto, en la gran mayoría sobre los conceptos descriptos. Todas las decisiones de incrementar cobertura, justificadas o no, son afrontadas por los que están dentro del sistema y no por la sociedad en su conjunto. Por ese motivo las cuotas pueden subir al infinito y no alcanzar nunca el punto de equilibrio de las entidades, esto tiene consecuencias ocultas y otras visibles.

El personal sanitario recibe menores remuneraciones comparadas a las de otras actividades económicas. (Foto: Adobe Stock)
El personal sanitario recibe menores remuneraciones comparadas a las de otras actividades económicas. (Foto: Adobe Stock)

Hoy los profesionales están mal pagos, el personal sanitario recibe menores remuneraciones comparadas a las de otras actividades económicas, incluso mucho menos que el costo de vida (un 43% hasta diciembre 2023 proyectado al 25%); la tecnología médica se vuelve obsoleta, no solo cuesta reponer sino reparar equipos , algunas las entidades están endeudadas con el fisco (muchas desde el año 2001, a desde que rige la emergencia sanitaria), con proveedores y con el sistema financiero, subsistiendo, más que precariamente, hasta este diciembre 2023 con los subsidios del Estado para poder pagar sueldos. Los profesionales se van de las cartillas y en muchos casos migran en búsqueda de mejores horizontes.

Como es posible haber llegado a este momento: imprudencia, impericia y negligencia caracterizan a la mala praxis, agregaría prejuicios e intencionalidad en algunas circunstancias, no se puede no saber que lo único inevitable son la muerte y las consecuencias. Una característica muy negativa de la demagogia con que el Estado, los medios y la sociedad, trataron al sistema de salud, basado en dar más de lo que se puede, situación que se agrava cuando los recursos son de otros.

Cuotas y salarios

Hoy llegamos a diciembre del 2023, medido desde enero 2012, contra costo de vida proyectado al 25% para diciembre 2023 (14.200%). Con un retraso de las cuotas del 80% y de los salarios del sector del 43%, debemos tener en cuenta que cuota y salarios son las fuentes de financiación de la salud privada y seguridad social respectivamente y de la complementación de ambas en forma directa y los impuestos que todos pagamos son la del sector público.

Los gobiernos han usado al sistema de salud con fines políticos, le han pisado el precio y aumentados al infinito sus costos, confundiendo a la atención médica del sistema privado con un servicio público, evitando los traslados de los mayores costos, por demagogia y porqué “supuestamente” impulsan “significativamente” al costo de vida, indicador que evidentemente no lograron contener y aseveración que además es falsa, según al INDEC el costo de la Medicina Prepaga pesa un 2% sobre el índice de precios al consumidor, si durante este periodo ( 12 años) no hubiera habido aumentos de la cuota, el costo de vida hubiera sido 14.040

Según la OMS, los costos en salud crecen medidos en diversos países a lo largo de 15 años un 42% más que el IPC, esto daría para nuestro país prácticamente 20.100%, si Argentina no llegó a esos valores es porque tiene una inflación basal muy alta y por que hay un retraso en los precios relativos de la canasta de la prestación asistencial, especialmente, en lo relacionado con la retribución al factor humano, prestadores y profesionales están dramáticamente relegados, prácticamente un 100%.

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Para tomar un periodo más corto, desde el 1° de enero de 2020, a meses del inicio de la pandemia, con la dualidad de que se incrementaron todos los costos de la atención, se generaron mayores y más complejas estructuras, prácticamente con precios congelados durante todo el año 2020, las hospitales perdieron 4 facturaciones ( en términos de producción de servicios asistenciales) que nunca se recuperaron, con una asistencia del Estado que jamás alcanzo para compensar la perdida y que transformo al sector por decisiones eminentemente políticas en subsidiario y dependiente.

Desde esa fecha hasta hoy, solo a modo de ejemplo: los sueros aumentaron 1.907%, los pañales 5.377%, ropa descartable 1.832%, Placas 1.569%, Gamaglobulina 1.910%, Sustancias de contraste 3.547%, medicamentos 1.850%, mientras que la cuota subió un 767% y los aranceles prestacionales 700%.

La liberación de la cuota

La liberación de la cuota es necesaria, pero claramente insuficiente, si se hubiera podido trasladar a precio los mayores costos en cada momento, el sistema no hubiera colapsado como es su situación actual, pero ¿hasta cuánto podría soportar los afiliados al sistema con estos costos crecientes?, muchos con baja o nula justificación científica o sanitaria y otros por los que ya tiene derechos y paga una y otra vez.

Es necesario acompañar con medidas de fondo, como la creación de la Agencia de Evaluación de Tecnologías, la Agencia de Evaluación de la Calidad, un modelo basado en la APS (atención primaria de la salud), un plan de cobertura taxativo, bajo protocolos de buenas prácticas, la creación de un fondo para que 46 millones de personas que habitan nuestro país tengan las mismas oportunidades ante las enfermedades y tratamientos de alto precio, basado en un sistema transparente de compras conjuntas, una historia clínica informatizada con la información del paciente oportuna y completa, la receta electrónica y la prescripción por denominación genérica internacional.

|Fuente: www.tn.com.ar

La Superintendencia de Servicios de Salud anuncia procedimientos contra entidades de Medicina Prepaga

El organismo oficial recomienda los potenciales usuarios de las prestadores dar a conocer información.

La Superintendencia de Servicios de Salud emitió dos edictos cruciales que afectan a las entidades de medicina prepaga, según lo publicado en el boletín oficial el día de hoy.

Estos edictos marcan el inicio de un procedimiento administrativo que podría resultar en la baja del registro de dos entidades específicas.

El primer edicto se refiere a la Asistencia Mutual Aeronavegante, identificada con el RNEMP 314752. La Superintendencia ha comenzado el proceso para su posible eliminación del registro establecido por el artículo 5º, inciso b, de la Ley Nº 26.682. Este paso es clave, dado que tal acción afectaría directamente a los usuarios de esta entidad.

La Superintendencia hizo un llamado a cualquier persona que se considere con derecho a ser reasignada para que informe su situación dentro de un plazo de diez días. Los interesados deben contactarse a través del correo consultasyreclamos@sssalud.gob.ar, proporcionando una copia de su DNI, carnet de afiliación y constancia de pago de la última cuota.

Alternativamente, pueden presentarse en persona en la sede central del organismo, ubicada en Bartolomé Mitre 434, CABA, o en alguna de las Delegaciones Provinciales.

El segundo edicto concierne a la entidad Plan Odontológico Integral S.A., con RNEMP 117291. Similar al primer caso, se ha iniciado el procedimiento para su posible baja del registro, bajo las mismas condiciones legales.

De nuevo, se convoca a los afiliados potencialmente afectados a que presenten su situación, siguiendo el mismo procedimiento de contacto establecido anteriormente.

| Fuente: noticiasargentinas.com/

Nicolás Kreplak: “La salud no puede tratarse con la lógica de mercado”

Sobre el violento aumento en el precio de los medicamentos

El ministro de Salud bonaerense manifestó su preocupación por el impacto del DNU en la población

 (Fuente: Dafne Gentinetta)
. Imagen: Dafne Gentinetta

El impacto de las políticas libertarias del gobierno de Javier Milei ya se percibe en diferentes aspectos de la vida cotidiana. El aumento de precios en los alimentos, el transporte y los servicios no son los únicos que resuenan en el bolsillo de los argentinos y argentinas. El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, advirtió este martes que, por el violento aumento en el precio de los medicamentos, que en muchos casos superó el 100%, ya comenzaron a registrar que varios pacientes dejaron de comprar remedios “indispensables”, y sostuvo que “la salud no se puede tratar con la lógica de mercado”.

“No hay que avergonzarse por comer una vez por día”, dijo hace dos semanas un periodista que a fin de año fue nombrado como el nuevo secretario de medios en el gobierno. Siguiendo esa línea, tampoco habrá que avergonzarse por no poder comprar medicamentos necesarios.

El sistema de salud se vio rápidamente afectado por las nuevas medidas adoptadas y Kreplak apuntó a la falta de controles del Estado para regular los precios de los medicamentos. “Los primeros reflejos del aumento de precios de los medicamentos traen complicaciones muy severas, ya hay gente que está interrumpiendo tratamientos o comprando menos de lo indicado por los fuertes aumentos que se ven”, dijo el ministro de Salud bonaerense, en diálogo con Página 12.

El informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar) advirtió que el precio de los medicamentos más usados aumentó 319,1% entre enero y diciembre de 2023, casi 100 puntos por encima del índice de precios al consumidor (IPC) del Indec. En tanto, en el último bimestre del año pasado (del 1 de noviembre al 31 de diciembre), “el aumento promedio en medicamentos fue del 90%, superando el 100% en algunos casos de medicamentos muy usados”, señaló la entidad. A partir del 31 de octubre último dejó de regir la regulación de precios, a través de acuerdos entre el Gobierno y los laboratorios y Ceprofar subrayó que “hasta ese momento, los precios habían acompañado -en términos generales- a la inflación”, mientras que en ese bimestre la superó.

“La salud no se puede tratar con la lógica de mercado, porque sabemos muy bien que uno no elige qué medicamento tomar, o priorizar uno por encima de otro. Toma lo que el equipo de salud le indica. Cuando el mercado regula la salud, las consecuencias siempre tienden a agravar las condiciones individuales”, aseguró Kreplak.

El ministro fue entrevistado por Víctor Hugo Morales en la radio AM750 el martes por la mañana, donde, consultado acerca del vínculo de la gestión bonaerense con las autoridades nacionales, señaló que desde la asunción de la nueva gestión nacional en el Ministerio de Salud y en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) todavía no hubo ninguna reunión formal, pero, “ya hay una situación en el área de discapacidad preocupante dado al corte en la cadena de pago”.

El primer decreto de necesidad y urgencia (DNU) nº 8/2023 “Ley de Ministerios” presentado por el Presidente, nombró a Mario Antonio Russo como el nuevo ministro de Salud de la Nación y dejó a la Andis como organismo descentralizado en la órbita de la Jefatura de Gabinete, es decir que ahora tiene autarquía económico financiera y personería jurídica propia y quedó a cargo del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

“Esperemos que se resuelva lo más rápido posible, porque es una situación delicada que genera preocupaciones en traslados, diálisis y medicamentos de altos costos”, agregó Kreplak sobre el corte en la cadena de pago.

El ministro advirtió que el aumento de los precios “está haciendo que mucha gente hoy no pueda comprar un medicamento indispensable, que quizás antes tenía cobertura de un 40 o 50% por obra social y hoy ya no puede comprarlo. Esta es una situación que, de extenderse unas semanas más, generará complicaciones severas en la salud del pueblo”.

Aumento de casos de covid-19 y dengue

Por otra parte, el ministro de Salud bonaerense y médico clínico fue consultado sobre el aumento de casos de coronavirus en Argentina y sobre la situación de los casos de dengue en el país.

Sobre el aumento personas con covid-19, Kreplak informó que a partir de la campaña de vacunación que hubo en Argentina, no tuvieron “los rebrotes que ha habido en el hemisferio norte”. Dijo que en ese hemisferio, “este es el tercero o cuarto rebrote con olas de internación y con fallecimientos” y señaló que en Argentina los rebrotes de covid “aparecen junto con otras enfermedades respiratorias que no están generando aumento de internaciones”.

“En este momento no hay un aumento de internaciones por covid significativo y por eso no hay necesidad de cambiar conductas en general“, agregó y recordó que sigue vigente la indicación de refuerzo para las personas mayores o con factores de riesgo y personas gestantes de tener una dosis en los últimos seis meses, porque esta población, “si recibe una dosis, reduce significativamente los riesgos”.

Por otro lado, Kreplak advirtió también sobre la situación de los casos de dengue en el país, aseguró que se vive una “situación delicada” y recordó la importancia de hacer limpieza de cacharros donde los mosquitos puedan poner sus criaderos.

“En 2023 tuvimos la mayor epidemia de dengue de la cual se tenga registro en toda Latinoamericana y Argentina. Los mosquitos que antes no habitaban el suelo argentino, que es un suelo austral, hoy llegan de otras zonas y por primera vez varias localidades tuvieron presencia de dengue continuo todo el año”, explicó.

A lo que advirtió sobre la importancia de realizar “medidas de cuidado” como descacharrar macetas o recipientes con agua y usar repelentes: “Son muy importantes las medidas de cuidado. El mosquito se cría en agua limpia que puede ser de una maceta, de un recipiente de bebida para animales, cualquier cacharro. En un día el mosquito va, pone huevos y puede haber puesto los mosquitos contagiados. Hay que erradicar los reservorios”.

Es muy importante el uso de repelentes, es un problema que haya aumentado tanto el precio, por eso estamos en la provincia produciendo, pero no alcanza para toda la población”, dijo respecto a la producción pública de repelente para abastecer a organismos públicos. Y agregó que “el repelente es eficaz y hay tratar de no ser picado por mosquitos, especialmente los que hayan tenido ya dengue, ya que si pican una segunda vez la situación podría llegar a ser grave”.

Informe: Lucía Bernstein Alfonsín

| Fuente:www.pagina12.com.ar

Un análisis de sangre en la mediana edad podría predecir el Alzheimer

Investigadores de la Universidad de Michigan (UM) han conectado dos biomarcadores sanguíneos con cambios en la función cognitiva.
sangre

La demencia es un término genérico que se utiliza para describir una variedad de trastornos neurológicos progresivos, que afectan la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Existen al menos 200 tipos diferentes de demencia, cada uno con sus propios síntomas, causas y tratamientos y el Alzheimer es la más frecuente.

Según Race Against Dementia, esta enfermedad representa entre el 60 y el 80 por ciento de todos los casos de demencia. En la búsqueda de un diagnóstico y tratamiento precoz para el Alzheimer investigadores de la Universidad de Michigan (UM) han conectado dos biomarcadores sanguíneos con cambios en la función cognitiva en mujeres de mediana edad, abriendo un camino potencialmente importante hacia la detección e intervenciones tempranas y no invasivas para esta enfermedad y otras demencias.

El Alzheimer se desarrolla porque se depositan formas tóxicas de la proteína beta amiloide -que transmite información- en el cerebro, específicamente entre las neuronas, lo que destruye de a poco su esqueleto interno, lo que produce los síntomas de deterioro cognitivo.

Actualmente no tiene cura, por lo que los procedimientos médicos apuntan a combatir los síntomas y a retrasar el avance del cuadro. Sin embargo, en el último tiempo, la ciencia puso el foco en ciertos indicadores del organismo humano que podrían predecir el desarrollo de la enfermedad. Se trata de los biomarcadores, que son sustancias que indican un estado biológico.

El estudio analizó dos biomarcadores séricos sanguíneosbeta amiloide (Aβ)42, relación Aβ42/40 y tau181 fosforilada (p-tau181), rastreó sus niveles en mujeres de mediana edad y comparó los resultados de una serie de pruebas de función neurológica. La investigación fue publicada en la revista Alzheimer’s & Dementia.

El análisis encontró que los niveles más altos de p-tau 181 estaban relacionados con un deterioro cognitivo acelerado y, de la misma manera, los niveles más bajos de AB 42/40 se asociaban con un deterioro cognitivo más rápido.

Sus datos provinieron de 192 mujeres de mediana edad que fueron seguidas durante 14 años a través del Estudio sobre la salud de las mujeres en todo el país, cohorte de Michigan. Esta es una nueva área de estudio y es muy prometedora, pero por supuesto necesitamos una muestra más grande y diversa, dijo Xin Wang, profesor asistente de investigación en el Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la UM.

Los hallazgos sugieren que las evaluaciones de biomarcadores de Alzheimer en sangre en la mediana edad pueden servir como predictores tempranos del deterioro cognitivo, ofreciendo una oportunidad para la detección y la prevención antes del desarrollo de demencia irreversible, expresó Wang.

Además de la posibilidad de una intervención más temprana para la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia, las pruebas de biomarcadores sanguíneos como las estudiadas podrían conducir a métodos de estudios neurológicos menos invasivos y posiblemente más asequibles, que actualmente requieren punciones lumbares para detectar líquido cerebral y costosas exploraciones PET para obtener imágenes.

Es importante señalar que la presencia de los biomarcadores que probamos no significa que exista la enfermedad de Alzheimer, dijo Wang. Sin embargo, sabemos que son una parte central de los cambios neuropatológicos. Es importante conocer estos cambios patológicos lo antes posible, manifestó.

Los investigadores eligieron la mediana edad como un “período fundamental” para evaluar e identificar el deterioro cognitivo debido a dos cambios importantes en las mujeres:

  1. La transición menopáusica, que se caracteriza por una fuerte reducción de los niveles de estrógeno y alteraciones ováricas irreversibles y conduce a cambios en la función cognitiva.
  2. Mayor prevalencia de factores de riesgo cardiometabólico como hipertensión y diabetes, que también se asocian con un riesgo elevado de deterioro cognitivo y demencia en la vejez.

Wang enfatizó que los hallazgos se basan sólo en una muestra muy pequeña, pero los resultados son prometedores y constituyen una base importante para la investigación con una muestra más grande y diversa.