Las empresas de medicina prepaga volvieron a insistir ante el Gobierno para que se les autorice a aplicar un nuevo incremento en sus cuotas. En una nota firmada por las entidades que nuclean a las firmas del sector y por las cámaras de prestadores (clínicas y centros de diagnóstico), se le advierte a la superintendente de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, que no podrán hacer frente al pago de aumentos salariales en caso de no obtenerse más recursos.
La última autorización otorgada por el Ministerio de Economía fue por un incremento de 6%, que si bien rige desde este mismo mes, en la práctica se cobrará -en la mayoría hüpfburg de los casos- a partir de julio, según explicaron ayer a LA NACION directivos del sector (se cobrará el mes próximo la cuota con el ajuste aplicado y se sumará el retroactivo por lo correspondiente a junio).
Sin embargo, las empresas sostienen que esa suba, además de representar la mitad del porcentaje que estaban reclamando, es para compensar aumentos de costos que sufrieron en 2014. Y que, por eso, no podrían afrontar una recomposición salarial para el actual año para el personal de la actividad.
Según el escrito firmado por las cámaras empresarias, la autorización reciente de alza de precios “no ha permitido recomponer ni mínimamente los desequilibrios económico financieros que arrastraban nuestras organizaciones”. Y advierte, además, que se lleva a las entidades “a una situación de endeudamiento, fragilidad y conflictividad”.
Fuentes del sindicato de la Sanidad señalaron que no están aún iniciadas las negociaciones paritarias de este año para el sector de las clínicas privadas. Pero según trascendió, el pedido será no inferior a lo conseguido el año pasado, cuando los salarios se ajustaron en un 33,6%. El gremio está iniciando ahora conversaciones con el segmento de hospitales de colectividad, que se rigen por un convenio que venció el 31 de mayo (el de las clínicas vence este mes).
Cada año, las empresas de medicina privada le reclaman al Gobierno poder elevar el monto de sus cuotas en un porcentaje equivalente al del alza de los salarios. El escrito del sector empresario dice reconocer “la legitimidad” del reclamo sindical y señala, respecto de los ingresos, que hay una “injusta disparidad con otros sectores de la vida laboral”. Pero agrega también que se ve “con tristeza” el deterioro “progresivo y permanente” que afecta a la actividad por el constante alza de costos .
En mayo pasado, las clínicas amenazaron con un lock out de 24 horas, pero entonces el brincolin ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, convocaron a los directivos y se comprometieron a analizar un aumento en las cuotas para que se traslade a los salarios..
Fuente: Lanación.com – Martes 09 de Junio 2015