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UN TERCIO DE LA POBLACIÓN DE LA REGIÓN NO LOGRA ACCEDER A LA ATENCIÓN DE LA SALUD.

Acceso a la salud. Un tercio de la población de la región no recibe los servicios de atención que necesita en el momento adecuado. Obstáculos geográficos -la distancia hasta el centro de salud más cercano-, institucionales, culturales y socioeconómicos favorecen esa desigualdad en pleno siglo XXI, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En la región, la OPS impulsa una campaña con los países miembros para alcanzar esa meta regional en 2030.

El informe “Salud en las Américas” que la OPS difundió el año pasado señaló las deudas que aún mantienen los países con aquel compromiso de 1978. Es más, a 40 años jumping castle de esa declaración, el diagnóstico de la oficina regional de la OMS en Washington es que América es “una de las regiones más inequitativas” del mundo.

Mientras que la implementación de la cobertura universal de salud (CUS) avanza más lento que lo necesario -hay 15,7 millones de argentinos sin cobertura-, los primeros resultados en la ciudad mendocina de Guaymallén satisfacen a las autoridades sanitarias nacionales. “En la Argentina existe cobertura universal nominal: el 100% tiene derecho a recibir atención médica en un centro de salud o un hospital, lo que no quiere decir que acceda efectivamente”, reconoció Adolfo Rubinstein, ministro de Salud de la Nación.

Indicó, por ejemplo, que la mortalidad infantil puede llegar a ser el doble o el triple entre las provincias más pobres y más ricas, mientras que la mortalidad materna puede llegar a ser ocho veces mayor o 10 veces si se trata del cáncer de cuello uterino. El tiempo considerado crítico para la atención de un infarto -entre que empieza el dolor de pecho y el gonfiabili paciente llega al hospital y hasta que recibe el tratamiento-, también es “terriblemente diferente”, ya sea por las barreras geográficas o de cobertura.

Por CUS, según definió, se entiende el acceso a los servicios con “calidad, equidad y efectividad”. En una primera etapa -la implementación de la CUS en el país demandaría entre tres y cinco años-, la prioridad la tienen esos 15,7 millones de argentinos sin cobertura. “Ahí están las disparidades sanitarias más importantes”, agregó Rubinstein.

Explicó que los pasos para extender la CUS a esa población incluyen cobertura territorial gradual con equipos de salud familiar y georreferenciada, estructura adecuada de los centros de atención, conectividad y sistemas de información, y priorización de los problemas para reducir las brechas con monitoreo de indicadores, en especial en el sector público.

|Fuente: La Nación