En lo que va del año hubo 250 mil niñeces más que son indigentes, a comparación de 2022. Sin embargo, el presupuesto para el área tiene casi una nula ejecución actual y tuvo una caída real de 75%.
13/03/2024
“Con esta información, buscamos contribuir a la toma de decisiones de los gobiernos, en cumplimiento con los planes de trabajo acordados con el Estado nacional, y a partir del mandato establecido en la Convención de los Derechos del Niño», expresó durante la presentación Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
Y expresó que el equipo de Unicef ha mantenido diversas reuniones con las carteras ministeriales de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello y de Economía, a quienes les hicieron llegar los informes y recomendaciones elaborados por ellos. Por ahora sin avance real en las acciones oficiales para contrarrestar la terrible situación.
Indigencia infantil
“El aumento de los precios y el estancamiento económico desde hace más de una década inciden en los aumentos del valor de las canastas y de la caída real del poder adquisitivo de la población”, asevera uno de los informes. De esta manera, la indigencia de las infancias y adolescencias aumentó al 14,3% en el primer semestre de 2023, lo que equivale a 1,8 millones, unos 250 mil más en comparación a 2022.
Unicef estimó que el escenario se agudizó a finales del año pasado hasta alcanzar al 19,4% de la población infantil. Es decir, 630 mil niños, niñas y adolescentes son nuevos indigentes: viven en hogares que no cubren la canasta básica de alimentos.
En cuanto a los niveles de pobreza monetaria, los informes publicados detallan que afectan al 57% de niñas y niños, lo que equivale a 7,1 millones. Algunos de ellos, incluso, se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad por este motivo, ya sea porque los referentes del hogar tienen muy bajo clima educativo (83%), se tratan de hogares monomarentales (68%) o cuando residen en barrios populares (84%).
Asimismo, Unicef destacó que en el último año, subió más de seis puntos la pobreza “entre las chicas y chicos que viven en hogares liderados por asalariados formales”. Es decir, ni siquiera el trabajo formal está siendo eficaz para combatir la pobreza. También se produjo la ampliación de siete puntos de la brecha de pobreza entre hogares formales e informales.
Presupuesto en caída
Según los informes publicados, el presupuesto nacional destinado a niñez muestra una caída del 75% en términos reales. Fueron confeccionados en base a las cifras oficiales que abordan la pobreza monetaria y las privaciones de las infancias.
La implementación de políticas nacionales claves para la infancia presenta signos de alerta en lo que va de 2024. En números, el presupuesto actual para políticas de infancia representa un crédito de $ 24.427.340, lo que equivale al 3,4 del PBI.
Al 7 de febrero de 2024, fecha de corte de los informes, se habían devengado $ 2.842.784, correspondiente al 54,4% pero sólo se ejecutó el 11,2%.
“Algunas partidas presentan niveles de ejecución nulos o casi nulos al 07 de febrero de 2024: Comedores escolares, Apoyo al Plan Nacional de Primera Infancia, Apoyo para Construcción de CDI, Gestión educativa y políticas socioeducativas, Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantes, Conectar Igualdad, Transferencias al Hospital Garrahan, Acciones de Nutrición – Programa Mil Días”, detalló uno de los informes.
Por otro lado, señalaron que la Asignación Universal por Hijo y la Prestación Alimentar “muestran niveles de ejecución elevados para el momento del año debido a que los montos previstos en el presupuesto actual –prorrogado de 2023- no son suficientes para hacer frente a las necesidades de financiamiento que se requieren para dar cobertura a las familias a lo largo de todo el año”.
Cabe resaltar que las políticas de protección de ingresos resultan centrales para mitigar los niveles de pobreza ya que sin estos programas, más de 270 mil niñas y niños más vivirían en la pobreza y más de 1 millón pasarían a ser indigentes.
Si nada cambia, la indigencia infantil llegará al 34% y la pobreza, al 70%
“De mantenerse las tendencias actuales, la prevalencia de la pobreza monetaria en la niñez y la adolescencia para el primer trimestre de 2024 alcanzaría valores en torno al 70%, mientras que la indigencia llegaría al 34%, con repercusiones en el bienestar actual y de largo plazo”, sostuvo Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Unicef Argentina.
“En un contexto de vulnerabilidad social y elevados niveles de pobreza infantil, es importante sostener las partidas presupuestarias destinadas a las políticas de protección de ingresos a los hogares. Si bien hubo señales positivas en este sentido, es clave maximizar los esfuerzos para mejorar la cobertura y suficiencia de las prestaciones”, subrayó.
Con Alimentar no alcanza
Unicef Argentina expresó en sus informes que los aumentos establecidos a principios del año del 100% en los montos de la AUH y la Prestación Alimentar contribuyeron a mitigar el impacto de los incrementos de precios en los hogares en situación de pobreza.
“Sin embargo, durante los últimos años, la capacidad de compra de ambas prestaciones evidencia una significativa caída. En la actualidad, la AUH representa el 45% de la Canasta Básica Alimentaria y el 21% de la Canasta Básica Total, y la Tarjeta Alimentar enfrenta una situación similar”, resaltaron.
Para lo expertos, es necesario un nuevo mecanismo de actualización de las prestaciones que integre la variación de precios y replantee el esquema de las condiciones vigentes para acceder a estos programas.
Lo que se requiere para erradicar la pobreza en la niñez
Unicef Argentina señala los siguientes hitos necesarios para erradicar la pobreza de niñas, niños y adolescentes que viven en el país:
- Crecimiento económico sostenido.
- Maximizar los esfuerzos de priorización de la totalidad del presupuesto nacional dirigido a la niñez.
- Generar modificaciones al sistema de protección de ingresos para mantener la capacidad de protección.
- Revisar los mecanismos de actualización para integrar la variación de precios y que evite prolongados rezagos temporales.
- Eliminar la retención del 20% mensual de la AUH establecida por la certificación de las condicionalidades.
- Ampliar la cobertura de la Prestación Alimentar para incluir a adolescentes de 15 a 17 años y unificarla con la AUH para tender a la universalización.
“En particular, es imperioso ampliar las partidas presupuestarias de las políticas de protección de ingresos a los hogares para evitar que más niños y niñas caigan en la pobreza extrema”, concluyeron.
|Fuente: www.tiempo.com