Para el especialista, la realidad epidemiológica demuestra que no estamos entrando en una fase endémica y que la vacunación es la mejor herramienta para prevenir los casos graves y las muertes
Las declaraciones del médico intensivista Arnaldo Dubin (MN 54527) nunca pasan inadvertidas. Será porque, como él mismo reconoce, los especialistas en terapia intensiva aprenden a trabajar con la peor de las hipótesis.
Tras la escalada exponencial de contagios a partir de la introducción de la variante Ómicron en Argentina, y en medio de la tercera ola de COVID-19 en todo el país, el especialista aseveró: “Estamos viviendo una situación epidemiológica totalmente descontrolada”.
El especialista rechazó que el mundo esté ingresando en una fase endémica de la enfermedad, sino que “estamos en uno de los peores momentos de la pandemia”. Y llamó a las autoridades a obligar a las personas a vacunarse. “Cuatro de cada 5 fallecidos en la Provincia de Buenos Aires no estaban vacunados”, advirtió. “El pase sanitario es fundamental para profundizar la vacunación. Hay que hacerlo más estricto. Hay que parar los contagios ahora”, remarcó.
En el país el acumulado de contagios en los primeros 16 días de enero de 2022 asciende a 1.440.457 positivos, con una positividad de casi el 70%, muy por encima de la recomendada por la OMS (10%).
De acuerdo al último parte epidemiológico, de momento, hay 2.099 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 43,2% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 42,9%.
En diálogo con Infobae, el Jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi se refirió a la situación actual de la pandemia y señaló: “Si no estamos viviendo una catástrofe sanitaria de características inconmensurables es por esa tan denostada campaña de vacunación. Sin embargo, si bien ha sido tremendamente exitosa, no es suficiente”.
Después de un año de espera, varias vacunas contra el coronavirus comenzaron a aplicarse masivamente en el mundo en diciembre de 2020. Argentina inició su campaña de vacunación luego del primer envío de 300.000 dosis de la vacuna Sputnik V que arribaron a Ezeiza a fin de diciembre.
A lo largo de 2021, a medida que iban llegando las dosis y fueron aplicándose, las vacunas se transformaron en la mejor herramienta para prevenir los casos graves de la enfermedad COVID-19 y para bajar el número de fallecidos.
En una clara referencia al poder de las vacunas, el médico y profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) explicó: “Es imposible cuantificar porque el sistema de testeos está colapsado. Aun así, la terapia intensiva no está saturada y esto solamente hay que atribuirlo a la vacunación”.
Este lunes, la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, afirmó que no se justifica la obligatoriedad de la vacuna contra la enfermedad porque la Argentina está “con una buena cobertura” de inoculados. “Tenemos 95 por ciento con primera dosis en mayores de 18 años con una vacuna que no es obligatoria. Eso nos está hablando de que más allá de la obligatoriedad o no, (las personas) se están vacunando”, detalló. El médico intensivista, en cambio, no coincide con la funcionaria, ya que consideró que la vacuna contra el COVID-19 debería ser “obligatoria” y pidió un “debate urgente” en ese sentido.
“Los niveles de vacunación que alcanzamos no son los óptimos y hay sectores a los que la vacuna no llega. A ellos hay que llegar buscándolos en el territorio, a través de comités de crisis, postas sanitarias y promotores de salud. Después, hay gente que está influenciada por las campañas antivacunas. Por eso es tan importante el pase sanitario, que debe profundizarse y hacerse extensivo a más actividades. La vacunación debería ser obligatoria”, remarcó el experto en diálogo con este medio.
Mientras tanto, la variante Ómicron no detiene su crecimiento en todo el mundo y Argentina no es la excepción.
El Ministerio de Salud de la Nación informó ayer, 17 de enero, que en las últimas 24 horas se registraron 102.458 nuevos contagios de coronavirus y 191 muertes. La cantidad de víctimas fatales alarma: es la cifra más alta en cuatro meses. Desde el 13 de septiembre de 2021, cuando hubo 239 fallecidos, no se registraba un número tan alto.
Las autoridades prevén que la ola de contagios se estabilice en el corto plazo, a diferencia de lo ocurrido con las anteriores variantes del SARS-CoV-2. Al respecto, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, afirmó: “Tenemos la expectativa de que, con tanta gente vacunada y un período de transmisibilidad más corto, este pico de contagios, que ha sido exponencial e inusitado, tenga un descenso mucho más rápido que la ola anterior, en función también de lo que estamos viendo en Sudáfrica”.
Sin embargo, para Dubin, “hay dos conceptos muy peligrosos alrededor de la nueva variante. Primero, que -a pesar de ser muy contagiosa- solo produce un cuadro leve. Esto no es cierto. Y segundo, que estamos entrando en una fase endémica. Tampoco es cierto. Estamos en uno de los peores momentos de la pandemia”. En ese marco, el dirigente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva manifestó que “en los Estados Unidos hay récord de internaciones y los sistemas sanitarios están colapsados. En Europa también el sistema está muy sobrecargado”.
”Ómicron no es un catarro y no estamos entrando en ninguna fase endémica”, resaltó y ejemplificó: “En el último mes hemos tenido 1152 fallecidos pero en la última semana fueron 542″. “4 de cada 5 fallecidos en la Provincia de Buenos Aires no estaban vacunados. Si bien es cierto que la vacunación es tremendamente efectiva para reducir la mortalidad, no lo es en un 100 por ciento”, declaró. Y señaló que “las imágenes de eventos masivos son obscenas. El pase sanitario es fundamental para profundizar la vacunación. Hay que hacerlo más estricto. Hay que parar los contagios ahora”.