El director general, Tedros Adhanom Ghebreysus, manifestó que la principal lección que deja hasta ahora la pandemia es que “no importa en qué fase epidémica esté un país, nunca es tarde para darle un vuelco a la situación”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lamentó este martes que la cifra global de muertes por coronavirus haya superado el millón, pero manifestó confianza en hallar una solución para controlar la enfermedad y valoró los inéditos esfuerzos mundiales para desarrollar pruebas de diagnóstico, tratar a los infectados y buscar una vacuna efectiva.
“Hemos llegado a una cifra simbólica, pero en el sentido negativo, con un millón de muertos que hay que lamentar, uno por uno. Ningún país está a salvo, ninguno ha salido completamente de esta crisis, pero hay señales de esperanza sobre todo en el manejo clínico de los pacientes”, manifestó la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
A nivel global, más de un millón de personas murieron y 33,5 millones se contagiaron de la Covid-19 desde que apareció el primer caso en diciembre pasado en la ciudad china de Wuhan.
Sin embargo, las cifras podrían ser aún mayores si se considera el subregistro de países donde el acceso a los testeos de diagnóstico es limitado o las víctimas que fueron atendidas en lugares que no cumplen con notificar.
Un millón de muertes puede ser una cifra conservadora y deja “un mensaje triste y duro que nos hace reflexionar sobre la necesidad de una solidaridad y unión para luchar contra la pandemia”, reconoció la representante de la organización del sistema internacional de la ONU, citada por la agencia de noticias EFE.
Según las estadísticas de la OMS, en las últimas semanas el promedio de defunciones diarias varió entre las 4.000 y 5.000, pero en las últimas 24 horas, el registro ascendió a 5.100.
América continúa siendo el continente más afectado por la pandemia y acumula más de la mitad del los números totales difundidos: más de 550.000 defunciones y 16,5 millones de contagiados.
Entre Estados Unidos, el país más golpeado a nivel mundial, y Brasil, segundo en cantidad de muertes y tercero en casos -posición que invierte con India-, suman un 60% de lo contabilizado en el continente.
La tendencia semanal ofrece una mejor panorámica de la curva de mortalidad por la pandemia, en la que México, Argentina y Colombia aparecen como el cuarto, quinto y séptimo país, respectivamente, y donde las muertes están aumentando más rápido.
En cambio, en Perú, que tiene el mayor acumulado de muertes por cada millón de habitantes (978), el ritmo de muertes fue disminuyendo en los últimos siete días.
México, en un intento por hacer más fiables sus guarismos, anunció hoy una “renovación” de la estrategia del Gobierno frente al virus, que incluirá ahora visitas domiciliarias para detectar nuevos contagios.
Por fallecimientos, Europa es la segunda región más afectada del mundo, con más de 235.000, mientras presenta rebrotes de la Covid-19 en varios países y acumula 5,7 millones de contagios.
En medio de un alza en los índices de transmisión del virus, Países Bajos entró hoy en una nueva etapa signada por un endurecimiento de medidas sanitarias, como la prohibición de público en los eventos deportivos y reuniones en domicilios particulares con no más de tres invitados. Ese mismo camino tomaron varias Gobiernos.
Alemania anunció hoy nuevas medidas para mitigar la propagación del virus en regiones donde hay una mayor incidencia de contagios, luego del aumento de infecciones registrado en las últimas semanas, y estableció límites de personas en lugares públicos y privados y multas a quienes den datos falsos sobre su identidad en bares o restaurantes, un instrumento utilizado para controlar la cadena de contagios.
Entretanto, el Reino Unido comunicó hoy un nuevo récord de casos diarios de coronavirus al registrar otros 7.143 positivos, la cifra más alta alcanzada desde el inicio de la pandemia, y se prevé que el primer ministro, Boris Johnson, informe mañana posibles nuevas medidas sanitarias.
Un caso diferente es Italia, que hoy cumplió un mes con los contagios diarios estables, y su premier, Giuseppe Conte, destacó que “no se puede proteger la economía sin proteger la salud de los ciudadanos”.
“Lo hemos entendido desde que los trabajadores se negaron a entrar en la fábrica y aún no estábamos en la cuarentena”, agregó, en referencia al inicio de la pandemia, cuando la explosión de casos en el Norte del país puso a Italia a la cabeza de los contagios diarios y de víctimas durante buena parte de marzo y abril.
La otra región más golpeada a nivel mundial es Asia oriental y del Sur, que totaliza 6,8 millones de casos y 113.000 muertos, de los cuales 96.000 corresponden a India y 7.300 se reportaron en ese país en la última semana.
Las medidas también se refuerzan en Medio Oriente, y un ejemplo es Israel.
El ministro de Salud, Yuli Edelstein, advirtió hoy que el confinamiento se prolongará después de las tres semanas anunciadas inicialmente, un día después de que el país superara los 1.500 muertos e informara que un tercio de esos decesos ocurrió en el último mes.
“No existe ninguna posibilidad de que en diez días levantemos todo y digamos que todo terminó, que todo está bien”, dijo el ministro en declaraciones a la radio pública Kan.