ACAMI

La salud digital es la apuesta para transformar los sistemas médicos

En el foro Transformar los sistemas de salud para tener poblaciones más sanas, expertos proponen que el sector debe dar el salto a la salud digital.

Así quedó dibujado el panorama de salud de la región en el foro “Transformar los sistemas de salud para tener poblaciones más sanas”, que organizó el martes la Red iberoamericana de periodismo económico RIPE.

En ese espacio, al que fueron invitados directores de los principales medios económicos de Latinoamérica, así como expertos en salud de la región, los participantes coincidieron en que para atender muchos de estos problemas se siguen proponiendo soluciones que no tienen en cuenta las nuevas tecnologías digitales. Para ellos, estos recursos digitales podrían cambiar el paradigma de la atención en salud mediante soluciones parecidas a las que Waze brindó en su momento a la movilidad de las ciudades y las Fintech a la eficiencia en el sector bancario. “Perdimos la brújula frente al futuro. No se discute la inteligencia artificial como una realidad”, señaló Luis Miguel González, director del Economista de México.

Por fortuna, un movimiento que nació hace tres años en la región pretende cambiar el curso de esa trayectoria. Se trata del Movimiento Salud 2030, una iniciativa global que nació en Latinoamérica en 2020 para promover el trabajo colaborativo entre sector público y privado y lograr así sistemas de salud más equitativos, sostenibles y apoyados en la tecnología.

“Evolucionó de manera importante durante la pandemia y hoy tiene presencia en 25 países del mundo, 9 de ellos en Latinoamérica”, afirmó Olga Gil, líder global de comunicaciones del Movimiento. “Estamos próximos a consolidar alianzas importantes con nuevas empresas y adicionalmente a abrir operación en dos países más de Latinoamérica. Estados Unidos está en los planes para 2024”, agregó Gil.

Es importante apostarle a la transformación digital porque, como todos pudieron constatar durante la pandemia, los sistemas de salud se vieron obligados a repensar todos los esquemas de servicios y transitar hacia nuevos espacios a distancia y por medio de video conferencias. “Los que tenían una mayor madurez digital pudieron adaptarse más rápido y lograr hacer ese tránsito de manera menos complicada”, dice Rodrigo Saucedo, Head Digital head, Fundación Carlos Slim.

En esto coincidió González: “Me sumo a la esperanza de que la tecnología pueda ser una alternativa para darle solución a los problemas del sistema de salud”.

Para Saucedo la salud digital es la convergencia de tres revoluciones: conectividad, la medicina que entiende hoy mejor el cuerpo humano y la ciencia analítica de los datos. “Si trasladamos eso a una mejor prestación de servicios de salud se dará la transformación digital que modificará los esquemas de prestación para mejorar la cobertura, la calidad, el acceso y todo esto con un sentido humano: que la persona esté en el centro”, señala.

Hay casos palpables de que esto es posible. En Cusco, el Movimiento cuenta con una solución ya implementada que favorece la atención materno infantil de esa zona, y en Colombia otras dos que ya están listas para ser escaladas le apuestan al modelo predictivo y preventivo que propone el gobierno de Gustavo Petro.

En Chile se desarrolló una plataforma que abarcará el viaje del paciente oncológico desde su diagnóstico hasta su tratamiento con la que se espera reducir los tiempos de atención y ofrecerle una medicina más precisa y personalizada. Por eso, para Emilio Santelices, exministro de salud de Chile, quien hace parte del Movimiento, la estrategia es avanzar en una agenda digital y socializarla y que la comunidad la palpe, “pues una vez se hagan tangibles serán indestructibles”.

Sobre el caso de Perú, puntualmente, Ramiro Rodrich, coordinador Políticas públicas en KeroLab, aseguró que el sistema es altamente fragmentado y la autoridad tiene funciones compartidas con las regiones que cuentan con autonomía administrativa y no fiscal. “Perú gestiona mal los recursos que tiene. Año tras año, el Ministerio de Salud devuelve mínimo 10% de los recursos al tesoro público, lo que afecta a una gran cantidad de pacientes”, indicó.

El desafío en Argentina también es el financiamiento. “Uno de los lunares del sistema son los recursos, Argentina vive con inflación y limitar el valor de las prestaciones médicas hace que los valores vayan para abajo, muchos médicos se van porque no les conviene trabajar para un instituto“, explicó Hernán de Goñi, director periodístico de El Cronista.

Destacó que un segundo desafío, no solo de Argentina, sino de toda la región, es la capacitación y retención de los médicos en cada uno de sus países. “Cómo hacer para retener a los médicos me parece que es uno de los grandes desafíos que tenemos, no solo en Argentina, sino en toda la Región”, señaló De Goñi.

Sobre este tema, González comentó: “En México ser enfermero es estar en la parte más baja de la cadena alimenticia del sistema médico. En Estados Unidos tienen mayor valor, lo que hace atractiva la migración. Hay déficit de personal médico en ciertas zonas por la violencia. Es una pesadilla ser médico o enfermero en la Sierra de Guerrero, por ejemplo, donde también hay mucha pobreza”, señaló.

Colombia también tiene retos. Así lo confirmó Augusto Galán, director Así Vamos en Salud, centro de pensamiento. “Colombia tiene un sistema de salud que ha madurado mucho, con un 98% de la población afiliada, pero tenemos retos de acceso oportuno en diferentes zonas del país, específicamente en la zona rural”, destacó.

Hay que resaltar que el Movimiento buscar ser un catalizador que une al sector público con el privado para que juntos trabajen en la evolución de los sistemas de salud apoyada en la tecnología disponible. Según un análisis que hizo el movimiento en la región “hay necesidades transversales como el fortalecimiento de la atención primaria apalancada en las soluciones digitales e innovadoras, la alfabetización digital de profesionales de salud y cuidadores, y la toma de decisiones basadas en los datos”, dice Gil.

Eso inevitablemente lleva al tema de interoperabilidad, que muchos encuentran difícil de comprender pero que no es otra cosa que lograr que los datos de la salud estén disponibles en un mismo lenguaje para todos los actores, desde el paciente hasta los médicos tratantes. Si se desarrolla la interoperabilidad “vamos a tener historias clínicas electrónicas y avanzaremos más rápido que con mil leyes”, concluye Gil.

El aporte es inmenso: alertas de seguimiento, recordatorios, trazabilidad del paciente, alertas de resultados críticos que mejorarían los procesos. El tema no es nuevo. De hecho, estos derroteros los impulsan la Organización Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible. Todo lo que hay que hacer es unirse a este movimiento. Y la invitación es a toda la población, porque la salud es un asunto de todos.

 | Fuente: www.elcronista.com