“Ser sustentable es que la mayor cantidad de gente tenga acceso a la salud en tiempo y en forma y que la salud llegue a la mayor cantidad de personas en un país tan extenso y poblado como el nuestro”, afirmó Gabriel Barbagallo, gerente de Relaciones Institucionales y de Responsabilidad Social Empresaria de Osde, en el evento Sustentabilidad, organizado por LA NACION.
En tanto, consultado en el mismo sentido por el periodista y moderador del panel Ignacio Federico, el director de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Bayer para la región Cono Sur, Luciano Viglione, dijo que en el área de salud la empresa a la que pertenece también busca “dar accesibilidad en tratamientos y sistemas de salud a la mayor cantidad de gente porque es un derecho”, y en el agro persiguen el fin de “producir más, pero de una manera sustentable”.
Y una compañía que dio un paso más es Guayakí Yerba Mate, una empresa certificada B por su triple impacto (económico, social y ambiental) que decidió pagar por el agua lluvia que utiliza, en este caso a una organización no gubernamental que trabaja con comunidades indígenas en el Amazonas colombiano.
“No lo hacen como una donación sino como un gasto económico incorporado a la estructura de costos. Pagaron y siguen viendo cómo determinar el costo de esta agua”, contó la periodista Silvia Stang, quien agregó que “no es difícil ver a quién pagarle sino encontrar a empresarios que estén convencidos de hacerlo y lo hagan a conciencia”.
En este punto, Viglione dijo que ya este año está en marcha un programa piloto para retribuirle a productores la captura de carbono. “Se lanzó en Estados Unidos, en Brasil y ahora en la Argentina y la idea es que sea escalable, aunque no son claros a nivel global los sistemas de captura. Queremos retribuir a aquellos productores que trabajen de forma sustentable”, aseguró.
Otra iniciativa destacable es la que Osde encaró en la provincia de Jujuy. Según contó Barbagallo, en momentos en que la provincia estaba desbordada, ofrecieron sus servicios como una acción de responsabilidad social empresaria y atendieron 6000 casos de Covid positivo desde las centrales de la ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Rosario.
“Estos casos fueron por fuera de la asistencia a nuestros asociados y son pequeñas oportunidades que nos permiten a organizaciones de salud devolver lo que la sociedad nos da permanentemente. Es un logro que compartimos con Jujuy y del que estamos orgullosos por los muy buenos resultados. La pandemia, más allá de lo dramático, trae estos desafíos que hay que ir resolviendo”, opinó.
Tanto Barbagallo como Viglione se refirieron al rol central que tienen la tecnología y la innovación en el negocio y en la sustentabilidad. En ejecutivo de Osde resaltó a la telemedicina como un aprendizaje que dejó la pandemia (y que llegó para quedarse), mientras que Viglione destacó las herramientas que permiten una detección precisa del problema en un cultivo, lo que permite aplicar dosis exactas y así eficientizar el proceso.
Además, ambos coincidieron en que la sustentabilidad atraviesa transversalmente a las compañías y está muy ligada a los resultados económicos, es decir, es parte central del negocio. “Somos una empresa de 50 años y eso nos obliga a deconstruirnos todo el tiempo”, añadió Barbagallo.
Por último, y consultada por la necesidad de contar con alguna regulación que obligue a la sustentabilidad a las empresas, Stang señaló que algunas iniciativas en ese sentido pueden ser contraproducentes.
“Si vas al extremo, por ejemplo, de obligar a las empresas a pagar por el agua de lluvia generarías resistencias. Hay cuestiones que mejor que surjan del convencimiento de las empresas o la presión social. Hay empresas de triple impacto que, por ejemplo, no querían que hubiera ventajas impositivas para este tipo de compañías porque eso podía generar que empresas no convencidas en ese propósito solo se volcaran a eso en busca de beneficios”, concluyó.