En el año 2023, los avances en inteligencia artificial (IA) han revolucionado el campo de la atención médica al mejorar los procesos de diagnóstico, permitir la personalización de tratamientos, agilizar la investigación farmacéutica y potenciar la telemedicina. Sin embargo, también se ha revelado como una gran aliada de los grupos de medicina prepaga.
Hoy en día, podemos brindar a los asociados una experiencia alineada con los valores que forjaron los orígenes de SanCor Salud, como la cercanía, la contención y el trato casi familiar, a pesar de que hoy seamos más de 700 mil personas. Además, en el marco de un nuevo paradigma de salud que prioriza la promoción, la IA es clave para brindar un plan a la medida de los hábitos, necesidades e intereses de cada persona.
La inteligencia artificial ha dejado una huella significativa en la atención médica gracias a la integración de dispositivos portátiles y sistemas de monitoreo de salud basados en Internet de las Cosas. Si bien la recopilación continua de datos valiosos, como el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de glucosa, permite monitorear y controlar de manera más efectiva las enfermedades crónicas, en la actualidad se espera mucho más de los proveedores de salud y de la tecnología.
Los esfuerzos ya no solo deben estar puestos en el tratamiento de enfermedades, sino también en la promoción de una vida saludable y del bienestar físico, mental, cultural y emocional. Y deben estar repartidos equitativamente.
Por ejemplo, se han logrado mejoras significativas en la atención de la salud mental mediante el uso de IA para desarrollar sistemas de apoyo accesibles y personalizados. Los chatbots y los terapeutas virtuales, impulsados por el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático, pueden entablar conversaciones terapéuticas con los usuarios, brindando alivio a los síntomas de ansiedad, depresión y otros trastornos de salud mental.
Estas son algunas de las tendencias más relevantes:
1) Medicina personalizada
Se trata de un campo emergente que utiliza datos genómicos y otros tipos de datos para adaptar los tratamientos a pacientes individuales. Los algoritmos de IA y ML (Machine Learning) pueden analizar grandes cantidades de datos e identificar patrones que se pueden utilizar para desarrollar planes de tratamiento personalizados adaptados al paciente individual; pero también para identificar hábitos y estilos de vida, y desarrollar un plan con intervenciones específicas para no solo prevenir que determinadas enfermedades ocurran, sino para fomentar la adopción de comportamientos saludables.
2) Telemedicina & Virtualidad
Las plataformas de telemedicina y atención virtual impulsadas por IA pueden ser utilizadas para brindar atención a pacientes en áreas rurales o desatendidas, o personas con movilidad reducida. La tecnología debe estar al servicio de facilitar la búsqueda, elección y disponibilidad de servicios de salud en línea, ya sea a través de páginas web, aplicaciones o mensajería. Esto permite un acceso más rápido a la atención primaria para todos, sin importar su ubicación geográfica.
Asimismo, el uso de la IA tiene el potencial de mejorar la comunicación, experiencia y vínculo con los asociados. Por ejemplo, los chatbots impulsados por IA se pueden utilizar para brindar consejos sobre cómo lidiar con situaciones estresantes, mensajes de contención a familiares o pacientes que están viviendo un momento difícil, o felicitaciones a una madre primeriza.
3) Programas de promoción de la salud a medida
La tecnología puede desempeñar un papel valioso en la implementación de programas de promoción de la salud. Por ejemplo, se puede utilizar para enviar recomendaciones y consejos personalizados sobre bienestar; ofrecer incentivos para comportamientos saludables, como descuentos en membresías de gimnasios o alimentos saludables; brindar apoyo a las personas que intentan realizar cambios saludables, como asesoramiento o terapia grupal; brindar educación e información sobre salud en diversos formatos, como cursos en línea, aplicaciones móviles y redes sociales; crear entornos favorables que promuevan la salud, como clases de fitness virtuales y grupos de apoyo en línea; y conectar a las personas con recursos y apoyo.
En comparación con febrero de 2022, 21 millones de consumidores más participaron en actividades que involucraron algún tipo de dispositivo doméstico inteligente en febrero de 2023.
4) Dispositivos portátiles
Los dispositivos portátiles, como los rastreadores de actividad física y los relojes inteligentes, están ganando popularidad como una forma de monitorear datos de salud y hacer un seguimiento del progreso hacia metas de acondicionamiento físico. Estos datos se pueden utilizar para brindar retroalimentación y motivación, así como para identificar áreas en las que las personas puedan mejorar su salud.
Más del 60% de los millennials y de la Generación Z utilizaron tecnología portátil conectada al menos una vez al mes, y 31% más de consumidores usaron dispositivos domésticos inteligentes en febrero de 2023 que en febrero de 2022.
5) Incremento del uso de Big Data
Con el crecimiento del uso de dispositivos conectados y portátiles, y de la telemedicina, se genera una gran cantidad de datos de salud que está por fuera de los entornos de atención médica tradicionales. La Big Data puede ayudar a integrar estos datos con los registros de salud y otros sistemas de información, brindando una visión más completa de la salud del paciente.
Para concluir, a pesar de que el uso de la tecnología y la IA en el sector todavía está en sus primeras etapas, tiene el potencial de revolucionar la forma en que brindamos la atención médica y tener un impacto positivo significativo en la industria de la salud y en la sociedad en general.
La IA al servicio de la promoción de la salud puede permitir a las personas tener un mayor control sobre su salud y bienestar, ayudar a las personas a tomar decisiones informadas y crear entornos favorables que promuevan un desarrollo saludable. El accionar dirigido a impulsar cambios y conductas positivas puede ayudar no solo a prevenir enfermedades y a reducir la incidencia de enfermedades crónicas como las cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes; sino a optimizar la calidad de vida, mejorar la salud mental y reducir los costos de atención médica que pueden ser destinados a innovación e investigación.