Luego de la devaluación de 18% que convalidó el Gobierno este lunes y en medio de una inflación que arrojó hoy un alza de 6,3% para julio, pero que se estima superará los dos dígitos en los próximos meses, cámaras farmacéuticas informaron que los nuevos precios de los medicamentos empezaron a llegar con aumentos de entre 15% y 20%.
En tal sentido, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf), la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales (Afmsra), Asociación Mutual Farmasur (FMS) y la Federación Farmacéutica (Fefara) enviaron una nota al PAMI expresando su preocupación. “Nos dirigimos a Ud. en relación a los acontecimientos de las últimas horas que han derivado en un importante aumento de los precios de los medicamentos informados por los laboratorios entre la noche de ayer lunes y la mañana de hoy, con porcentajes que oscilan entre un 15 y un 20%”, expresaron.
En la nota mencionada se afirma, además, que “esta novedad pone al convenio entre las entidades farmacéuticas y el Instituto, cuyo pilar es el Precio PAMI, en una situación de emergencia, ya que las farmacias sufren una aguda distorsión financiera generada por este salto en el precio de venta al público de los medicamentos que se dispensan a los afiliados”.
Ante la situación descripta, los firmantes de la nota solicitan que se les conceda un encuentro a los representantes de las entidades farmacéuticas para analizar posibles soluciones a esta coyuntura. “Por otra parte, los precios actualizados en la base de Alfabeta durante la mañana de hoy [por ayer], todavía al mediodía no habían sido actualizados por la base de FarmaPAMI, dado lo cual solicitamos que se instruya a FarmaPAMI para que corrija en el tiempo las validaciones realizadas en sincronía con la actualización real de los precios, ya que de otro modo esas dispensas sufrirán un quebranto dada la sustancial diferencia entre las notas de compensación que recibirán y lo que debería ser la compensación real”, se concluyó.
Ante esta afirmación, desde la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa) expresaron: “Los laboratorios farmacéuticos argentinos han venido acompañando las políticas de estabilización de precios implementadas por las autoridades económicas del país. En esta oportunidad, frente a la magnitud del cambio de las variables económicas, la industria farmacéutica debió corregir sus precios para absorber el impacto de las medidas que amenazan su sustentabilidad”.
Según explicaron desde Cilfa, ese impacto resulta de la combinación del diferimiento del plazo de pago de las SIRA de los laboratorios a 180 días, que en la práctica representa un mayor costo financiero por la necesidad de tomar cobertura cambiaria, y la incertidumbre de poder contar con las divisas vencido ese plazo. “A ello se agrega el impuesto PAIS sobre bienes y servicios intermedios que impactan sobre los costos industriales al valor del dólar libre. Y, finalmente, el impacto de la reciente corrección cambiaría del 22%, que genera un salto inmediato y directo sobre los costos”, comentaron.
El conjunto de las medidas citadas, destacaron desde Cilfa, ha afectado la capacidad de los laboratorios farmacéuticos de acompañar las políticas oficiales bajo las mismas condiciones previas, sin comprometer seriamente su sustentabilidad. “La industria no está en condiciones de operar a pérdida, especialmente ante un cambio de reglas de juego de esta magnitud”, subrayaron.
No obstante, desde Cilfa consideraron que esta situación es transitoria y obedece a la necesidad de tomar medidas para asegurar la estabilidad de las empresas del sector. “De esta manera, esperamos que el reacomodamiento de las variables económicas permitirá en un futuro próximo recuperar los niveles de producción y consumo, e incluso de generación de divisas derivado del potencial exportador del sector”, concluyeron.
LA NACION también consultó por este tema a la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), que agrupa a los laboratorios extranjeros, y a la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala), pero en ambos casos prefirieron no hacer declaraciones.