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¿Por qué se conmemora el Día Mundial de la Diabetes y qué hay que saber de esta enfermedad?

Este 14 de noviembre tiene lugar la efeméride que busca incrementar la conciencia pública sobre la afección. Síntomas, desarrollo de la patología y avance en las Américas.

La mujer que se muestra en la imagen fue fotografiada a punto de controlar su nivel ...

La mujer que se muestra en la imagen fue fotografiada a punto de controlar su nivel de glucosa en sangre. Este proceso se conoce como autocontrol de la glucosa en sangre y es una forma en que las personas con diabetes pueden controlarse a diario.

El Día Mundial de la Diabetes fue establecido por primera vez por la Federación Internacional de Diabetes en 1991 con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el aumento de la amenaza en la salud ocasionada por esta enfermedad, señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Sin embargo, la efeméride se convirtió en una fecha oficial en 2006 a través de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo es incrementar la conciencia pública sobre esta enfermedad y las complicaciones conexas, así como difundir información sobre su prevención y atención.

Cuáles son los principales tipos de diabetes

Actualmente existen tres formas de diabetes: diabetes tipo 1, tipo 2 y gestacional, explica José Esteban Costa Gil, médico especialista en Endocrinología y Nutrición y presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD).

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 (denominada anteriormente diabetes insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia) se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona, señala la OMS.

Actualmente se desconoce la causa de este tipo de diabetes. De igual manera, tampoco se sabe cómo prevenirla.

Diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 es la más común de todas, afirma Costa Gil. Concretamente, según la OMS “más de un 95% de las personas con diabetes presentan la de tipo 2”. Según el médico argentino, esta afección está vinculada a la genética, aunque su prevalencia también se relaciona con la obesidad y el sedentarismo.

Diabetes gestacional

Por otra parte, también existe la diabetes gestacional. Es decir, que surge durante el embarazo y “corresponde a valores de hiperglucemia que, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para diagnosticar la diabetes”, indica la OMS.

En este caso, se detecta a través de pruebas diagnósticas prenatales y normalmente desaparece tras el parto. Asimismo, es recomendable continuar los chequeos, sugiere el presidente de ALAD.

Cuáles son los síntomas de la enfermedad

“Entre los síntomas de la diabetes tipo 1 se incluyen la excreción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante, pérdida de peso, trastornos visuales y cansancio”, resalta la OMS. Estos pueden aparecer de forma súbita.

En cambio, advierte Costa Gil, la diabetes tipo 2 es silenciosa y se establece de manera progresiva con el transcurso de los años. En general se detecta gracias a los chequeos médicos regulares.

Los controles de glucosa en sangre son esenciales para mantener la calidad de vida de los ...

Los controles de glucosa en sangre son esenciales para mantener la calidad de vida de los pacientes con diabetes. En esta imagen, un hombre realizar el testeo de autocontrol antes y después de comer.

Cómo y cuándo se administra la insulina

La medición de glucosa se hace con un medidor o glucómetro en el cual se pone una gota de sangre y, en cuestión de segundos, expresa el nivel de glucosa de la persona. Esa gota de sangre se obtiene con un lancetero que tiene una pequeña aguja o lanceta que punza velozmente la yema del dedo, expresa Sabrina Sosa, nutrióloga mexicana, educadora en diabetes y paciente tipo 1. Otra manera de medirla consiste en usar sensores de medición continua: “Hay una gran variedad de tamaños, marcas y formas de colocarlos”.

Cuando una persona no fabrica insulina (o la que fabrica es insuficiente) necesita insulina externa, la cual se puede administrar a través de múltiples dosis (MDI). Estas son inyecciones de análogos de insulina lentos (una vez al día) y rápidos (antes de las comidas) explica Belén Molina, licenciada en nutrición, antropometrista, diplomada en diabetes y nutrición y paciente argentina.

Además, continúa, existe un infusor continuo de insulina el cual la administra de dos maneras: pequeñas gotitas durante 24 horas y los llamados “bolos de insulina” antes de las comidas. “Actualmente hay infusores automatizados, los cuales, según el dato de la glucosa intersticial (del monitoreo continuo de glucosa) administran o no insulina para mantener la glucosa en un objetivo predeterminado”.

Existen diferentes tipos de infusores, aunque en general constan de un sensor de glucosa (colocado generalmente en el brazo) que mide la glucosa intersticial y le envía el dato al infusor; y el infusor, que cuenta con un reservorio prellenado con insulina, el catéter (la manguera) y la cánula que va adherida al cuerpo.

En los equipos automatizados el sensor envía el dato de la glucosa al infusor y éste decide si administra o no insulina. A su vez, el usuario puede ver los datos desde su celular e incluso puede estar vinculado con el móvil de un cuidador (por ejemplo padres de niños con diabetes).

Además, agrega la nutricionista argentina, existe la insulina inhalada que es menos común y actualmente solo está disponible en algunos países.

La cantidad, el tipo, modo y momento de aplicación e incluso combinación de insulinas que utiliza una persona con diabetes es definido por el médico endocrinólogo y dependen de sus características individuales: edad, años de evolución con diabetes, actividad física, entre otros factores, completa Sosa.

Qué sucede cuando la glucemia sube o baja de los niveles deseados

Cuando la glucosa baja por debajo de 70 miligramos por decilitro, la persona está cursando una hipoglucemia, explica Molina. Esto puede ocurrir por diversos motivos como exceso de insulina, práctica de ejercicio no previsto u omisión de una comida no prevista.

Según comenta Sosa, esta baja suele estar acompañada de síntomas como dolor de cabeza, temblor, sudor frío, debilidad, pesadillas (si se presenta en la noche), dificultad para concentrarse, palidez o taquicardia.

En el caso de las personas que no suelen presentar signos ante la baja de la glucemia, existen monitoreos continuos con alertas predictivas.

En cambio, cuando la glucemia sube, se produce la hiperglucemia. Los desencadenantes pueden ser numerosos: falta de insulina, error en el conteo de carbohidratos, procesos hormonales o de enfermedad, entre otros. En cualquier caso, es preciso actuar inmediatamente para evitar inconvenientes y volver a los valores deseados, advierte la especialista argentina.

Entre los síntomas más comunes la nutrióloga mexicana menciona: visión borrosa, dolor de cabeza, irritabilidad, sed excesiva, boca seca, ganas de orinar frecuentemente, hambre y ansiedad.

A largo plazo, los niveles altos de glucosa en la sangre se asocian con daños en el cuerpo y fallas en varios órganos y tejidos.

Cuál es la situación en las Américas

De acuerdo a la OPS, aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones en todo el mundo) tienen diabetes y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen directamente a esta enfermedad cada año.

La entidad advierte que tanto el número de casos como la prevalencia de diabetes han aumentado constantemente durante las últimas décadas. Hoy por hoy, es la sexta causa de muerte en la región y el 34% de estas defunciones son prematuras (entre los 30 y los 69 años), indica la página oficial del Pacto Mundial Contra la Diabetes (PMD) de la OMS.

Para el especialista en Endocrinología y Nutrición, el escenario en la región es heterogéneo y existen áreas con mayores recursos destinados al cuidado de la salud, lo cual se traduce en una mejor situación gracias al diagnóstico temprano y al cuidado general de la salud.

De hecho, la OPS advierte que entre el 50% y el 70% de los casos en el continente americano no están controlados.

Frente a esto, los especialistas sugieren estar atentos a la aparición de síntomas para poder consultar tempranamente con un profesional de la salud. Así como realizarse chequeos médicos periódicos.

| Fuente: www.nationalgeographicla.com